Basado en los datos contables de la construcción de la Catedral de la Ciudad de México a finales del siglo XVI, este artículo investiga los costos excesivos y el gran volumen de trabajo en comparación con obras similares en España. La hipótesis central es que los altos salarios pagados a la élite española encargada de la obra, y no el número de trabajadores indígenas, fueron los principales responsables del aumento de los costos. La metodología emplea el análisis de datos contables de la catedral entre 1584 y 1586. Se realizan comparaciones con los costos y el número de trabajadores en obras de catedrales españolas contemporáneas, como las de Segovia y Salamanca. Los resultados señalan una disparidad salarial significativa, con la élite española recibiendo remuneraciones mucho más altas que los trabajadores indígenas, a pesar de que estos últimos predominaban en la fuerza laboral. Se concluye que las diferencias entre la arquitectura colonial y metropolitana residían principalmente en los procesos de trabajo, marcados por el uso de la tecnología social indígena para la movilización de mano de obra, y no en la forma final de los edificios.