El Puente João Maurício de Nassau, construido durante la ocupación holandesa (1630-1654) sobre el río Capibaribe, fue la primera conexión entre el istmo de Recife y la Isla Antônio Vaz. Antiguamente llamado Ponte do Recife, fue construido parte en piedra y parte en madera. En el siglo XIX fue reconstruido en hierro y rebautizado como Ponte Sete de Setembro. En la actualidad, está construido en hormigón armado y en su inauguración se le dio su nombre más reciente. Este artículo tiene como objetivo explorar las transformaciones del puente desde la perspectiva de la cultura técnica, con énfasis en el período que llamamos Modernidad del hormigón, cuando el sistema constructivo del hormigón armado fue introducido por las grandes constructoras que llegaron a Brasil en la década de 1910. El período de estudio está delimitado por la observación de documentos producidos entre mediados del siglo XIX y la década de 1920. Se inicia con un levantamiento de fuentes primarias en el Archivo Público del Estado de Pernambuco (Jordão Emereciano APEJE), junto con un levantamiento de artículos de prensa en el acervo de la Biblioteca Nacional. Se propone narrar la trayectoria del puente desde la perspectiva de la cultura técnica, centrándose en las controversias, contradicciones y polémicas, buscando mostrar los obstáculos en la introducción de nuevos sistemas constructivos, ajenos a las costumbres locales.