Este artículo analiza las transformaciones y desafíos de las unidades vecinales latinoamericanas a partir del estudio de caso de la Unidad Vecinal Santa Marina (1950- 2025), experiencia emblemática del urbanismo moderno en el Callao, Perú. El estudio adoptó un enfoque cualitativo con diseño longitudinal, integrando perspectivas de historia, urbanismo y percepción social. Como investigación convergente, se emplearon tres técnicas para la recolección y el análisis de información: análisis documental, entrevista semiestructurada y observación directa. Los resultados evidencian que, pese a la densificación y la pérdida de homogeneidad formal, Santa Marina mantiene una estructura urbana legible y un valor de uso vigente. El análisis comparativo con casos latinoamericanos revela que la sostenibilidad del hábitat moderno depende de la resiliencia espacial y de la autogestión comunitaria. Las conclusiones permiten plantear un modelo de cogestión resiliente en el que la comunidad, la academia y el gobierno local participen activamente en el uso social del patrimonio moderno, otorgándole vitalidad y sentido.